Luego de la sorpresiva desaparición del jugador de Vélez, que no se presenta a entrenar desde hace 10 días, informaron que «hasta ayer a la noche habló con su madre».
Ricardo Centurión.
Hace 10 días que Ricardo Centurión no se presenta a entrenar en Vélez, club donde juega actualmente, por lo que despertó las alarmas de los dirigentes y cuerpo técnico. De hecho, en las últimas horas fue el mismísimo presidente Fabián Berlanga quien se refirió a la polémica que envuelve al futbolista de 31 años.
En este sentido, el titular del club había asegurado estar «muy preocupado» por el paradero del jugador, en una situación que lo encontraba con total incertidumbre, dado que no es una circunstancia que afronten habitualmente con otros profesionales.
No obstante, la cuenta oficial de «Doble Amarilla» en X señaló que Centurión está «en su domicilio y se encuentra bien», llevando algo de tranquilidad al club y al entorno. De acuerdo a la información aportada, «hasta ayer a la noche charló telefónicamente con su madre».
De hecho, sostienen que «no hay nada de qué preocuparse», aunque sin lugar a dudas el futbolista deberá dar sus explicaciones oportunamente.
Qué dijo Gustavo Quinteros sobre la situación de Centurión en Vélez
El entrenador de Vélez, que lo tuvo este último tiempo entrenando con el resto del plantel, demostró toda su tristeza por está situación que se está viviendo y reveló algunos detalles se los sentimientos que lo atraviesan.
«Estoy muy triste porque hablé mucho con Ricardo (Centurión). Tratamos de todo, gente del club, los compañeros, jugadores, nosotros, el cuerpo técnico, nos acercamos para tratar de ayudarlo en lo que podíamos para que él pueda volver a jugar al fútbol, estar bien», comenzó diciendo el DT.
Y además, agregó: «Lamentablemente no pudimos, él no pudo. Ojalá que podamos ayudarlo para que pueda hacer una recuperación, primero como persona, y después que siga jugando al fútbol», completó.
Para el DT, Centurión es un futbolista que pretendía recuperar y que, en caso de estar en condiciones, podía tener las mismas chances que todos. Por esta razón, ante la falta de jerarquía, buscaban entonces poder dar un golpe con un jugador que pudo demostrar durante muchos años su nivel y que debe recuperarse.
Más allá de las buenas intenciones, el volante no pudo jugar un solo partido desde entonces, motivo por el cual habría vuelto a mostrar algunos comportamientos extraños.